Mundos íntimos. Sufrí depresión: es una enfermedad, no un estado de ánimo. Fue devastador. Lloraba, dormía, no me levantaba.
 
    Similitud. La autora transitó la adolescencia con una madre que se quedaba en la habitación, ausente. A los 40 años, de repente, ella empezó a vivir un proceso parecido. Cómo logró salir.
 
                        
 
     
             
             
             
             
     
             
    
         
             
             
    
         
    
                                
                             
    
         
    
         
    
         
    
         
    
                         
             
             
             
            
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