Mundos íntimos. Mi cuerpo y mi cabeza no estaban bien; me hablaban de ansiedad y de pánico. El yoga me equilibró.

Mundos íntimos. Mi cuerpo y mi cabeza no estaban bien; me hablaban de ansiedad y de pánico. El yoga me equilibró.
Dolor en el pecho, insomnio. Los síntomas de que algo no funcionaba parecían claros, quizás tenía demasiadas exigencias. El primer día que conoció a su profesor, pensó este hombre es de otro planeta.