Mundos íntimos. Hace poco me mudé a Buenos Aires. Todo fue bien, pero me asombró que la gente no se mire a los ojos.

Mundos íntimos. Hace poco me mudé a Buenos Aires. Todo fue bien, pero me asombró que la gente no se mire a los ojos.

Diferencia. El autor habla de cómo en esta ciudad infinita se ve al otro de forma atemorizante. Eso le llamó la atención cuando llegó de La Plata, tan cerca pero distinta por su dimensión.