Mundos íntimos. El mundo de ayer: nos asustaban con la colimba, en el cine no se comía y pensábamos el futuro con ilusión

Mundos íntimos. El mundo de ayer: nos asustaban con la colimba, en el cine no se comía y pensábamos el futuro con ilusión
Reflexiones. Con el formato de una carta a un amigo, el autor -desde su sesenta y cuatro años- recuerda con cierta nostalgia las pasiones que le quitaban el sueño cuando era (más) joven.